FELIZ DÍA DEL MAESTRO


El 15 de enero de cada año se celebra en nuestro país el Día del Maestro. La fecha se conmemora desde 1945, cuando el entonces presidente Isaías Medina Angarita decidió honrar al grupo de educadores que el 15 de enero de 1932, en plena dictadura gomecista, creó una asociación gremial para defender los derechos laborales de los docentes y mejorar la educación en el país. Ese día se le rinde honor a todos esos maestros y profesionales de la educación que desempeñan ese rol importante en el desarrollo del país, y que desde las aulas de clases, contribuyen en la formación del nuevo ser, del nuevo ciudadano, del nuevo republicano, de la nueva familia y la comunidad.

 El docente en la actualidad debe luchar contra el problema de efectivo, de transporte y gasolina, de alimentación, de vestido, además de desatender la educación de sus hijos por atender las necesidades de otros niños y poner la mejor cara ante sus estudiantes, así los problemas lo estén asfixiando, al no poder cubrir sus necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales ni las de su familia, porque no gana un salario suficiente que le permita vivir con dignidad, tal como lo expresa el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Yo he escuchado a varios colegas afirmar que la situación actual de nuestro país no está bien y que en el ámbito educativo se han violado los derechos laborales de los docentes pero alegan ¡qué podemos hacer!. Yo les digo que Quedarnos callados ante una situación que está mal o no está funcionando bien, no es la mejor opción. Dijo nuestro Libertador Simón Bolívar «Echemos el miedo a la espalda y salvemos a la patria» también dice una canción el cantor del pueblo AlÍ Primera titula “tu palabra” que la palabra por dentro nos quema y nos da sed y que es mejor perder el habla que tener miedo de hablar, es decir si no nos quitamos la mordaza del silencio que nosotros mismos nos hemos puestos, sería imposible romper las cadenas que nos esclavizan.

En este sentido voy a citar la frase del maestro Luis Beltrán prieto Figueroa que dice: “hay quienes quieren un magisterio sumiso, arrinconado, incapaz de levantar la voz; pero un pueblo que tenga maestros de esa categoría tendrá que ser un pueblo de esclavos”. También hay una frase que anda rodando por las redes sociales y que se ha puesto de moda en los últimos días, esa frase dice que: “el docente que sea incapaz de defender sus derechos no puede ser ejemplo para un niño, porque es un cobarde”.


Esta frase según la dijo nuestro actual ministro de educación, en el año 1985 cuando era dirigente sindical, a mi no me consta, pero quien la haya dicho o escrito no se equivocó al hacerlo. Si nosotros no somos capaces de defender lo que por derecho nos corresponde, nosotros no podemos enseñar a nadie a luchar y a perseverar y estaríamos formando un ciudadano de mentira, sumiso y deshonesto.

Partiendo de la premisa de que la educación es democrática y está fundada en los principios de solidaridad humana y justicia social, Los docentes debemos asumir nuestro rol de manera participativa y protagónica, no podemos quedarnos callados ante las injusticias porque nos convertimos en cómplices de quienes no están obrando bien. Aprendamos que cuando no defendemos nuestros derechos se pierde la dignidad y la dignidad no puede ser negociada. Recuerden: nuestro Sr. Jesucristo dijo la verdad os hará libres. Si conocemos la realidad, actuamos y hablamos con la verdad, no debemos tener temor de expresar lo que sentimos, mas cuando estemos convencidos de tener la razón.


Ante todas las injusticias cometidas a los docentes y la violación de la contratación colectiva, muchos dirán que no hay nada que celebrar, pero el día del maestro venezolano es un día para sentirnos orgullosos de la labor que ejercemos, recordar que debemos reivindicar nuestros derechos laborales y dignificar la profesión docente, porque la docencia tal como lo expresan Michael Fullan y Andy Hargreaves “es una profesión emocionalmente apasionante, profundamente ética e intelectualmente exigente, cuya complejidad solamente es vivida por quienes solemos poner el cuerpo y el alma en el aula”.

También Dijo Nelson Mandela “la educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo” y para finalizar termino con la frase de George Washington Carver, que dice “la educación es la llave para abrir la puerta de oro de la libertad”
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FACILITADORA: VILMARY LEON

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